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Camino de San Olav en Slow Bike, Etapa 2/3.

CAMINO DE SAN OLAV EN SLOW BIKE 

ETAPA 2/3

MODUMAR DE LA CUESTA - QUINTANILLA DE LAS VIÑAS

TRACK ETAPA 2

Nos despertamos y desayunamos tranquilamente en mitad del monte, donde la tarde anterior habíamos aparcado la furgo, rodeados de naturaleza, con los olores y ruidos típicos del bosque.
Nos acercamos a Modumar de la Cuesta, donde el día anterior habíamos terminado, para retomar la ruta.
El tercer Modumar, el de San Cibrian, estaba a 4 Km, discurriendo los primeros por un camino de concentración, el cual empalmaba con la carretera, donde una señal de la cruz de San Olav, ya nos indicaba que debíamos hacer los últimos metros por asfalto.

 
Enseguida se vio el pueblo al fondo.


Al entrar en Modumar de San Cibrián, vimos las señales que nos llevaban hasta el centro de Turismo Rural, La Cerca de Doña Jimena,

 
punto de información del camino del Cid y establecimiento donde nos sellaron el salvoconducto del camino de San Olav.
 
 
Allí estuvimos parados un rato, hablando con los propietarios, sobre cosas de la vida. La casa rural estaba muy bien cuidada y decorada.

 
Según salimos del pueblo, cogimos un camino poco transitado que nos llevó hasta un parque eólico.

 
Según pasábamos los molinos, el camino fue ascendiendo hasta llegar a un alto con unas vistas impresionantes.


 
Paramos un ratillo a beber agua, y hacer unas fotos. Había un cartel promocional de los pueblos por los que pasaba el camino de San Olav de los pueblos de Lara y una ermita.





 

Después de contemplar un rato el vuelo de ese buitre que se acercó al alto a vernos mejor, emprendimos la bajada a Los Ausines, por una ladera del alto, a través de una estrecha y empinada senda.


 
Los Ausines agrupa tres barrios, Quintanilla, San Juan y Sopeña, conformando un caso peculiar de un pueblo que son tres barrios algo dispersos los unos de los otros.
Desde El barrio de San Juan, cruzamos el rio y nos encontramos con la vía verde de nuevo que nos llevará hasta Revilla del Campo, Aunque paralelo a esta, va un camino rural que sería el camino oficial de la ruta de San Olav, aunque en esta ocasión elegí la Vía verde.
 

 

En Revilla del Campo paramos a sellar el salvoconductoy a refrescarnos un poco en la Cantina, pues ya empezaba a apretar el calor.

 
Después de un pequeño descanso continuamos por un camino en muy buen estado hasta Quintanalara.

 
 En la entrada de Quintanalara encontramos una piedra tallada indicativa del camino.

 

Otra cosa que me sorprendió era la biblioteca de intercambio que hay en el pueblo y que permanece abierta todo el año a todas horas.


 

La combinación de las paredes de piedra con la madera y los libros, hacían de esta biblioteca una de las más acogedoras que he visto nunca. 



 

Pero el pueblo de Quintanalara cuenta con más sorpresas, un pozo de los deseos, un mural que forma parte de una ruta, una zona ajardinada muy bien cuidada, y gente muy amable que te explica cualquier cosa del pueblo que necesites saber.


 

Fué tan acogedor el pueblo, que decidimos quedarnos allí a comer y echarnos la siesta hasta que pasara un poco el calor del mediodia.

Después de comer y ya con fuerzas renovadas, nos enfrentamos a una fuerte subida para llegar al monte de encinas y robles, atravesándolo en un paisaje espectacular.

 

Salimos del monte en una bajada, llegando a la entrada de Cubillo del Cesar. Pueblo pequeño, pero con gente en sus calles y bien cuidado.

 

 

En esta ocasión nos encontramos el centro social cerrado y no pudimos sellar el salvoconducto y continuamos el camino.


Otra fuerte subida para retomar el camino de San Olav, siguiendo una senda que se adentraba en el monte, adentrándonos en los sabinares del Arlanza, uno de los más grandes de Europa.


 

Después de cruzar el monte, cuando salimos a un claro, pudimos ver nuestro siguiente punto de paso, Cubillejo de Lara.


En Cubillejo de Lara como curiosidad, tenemos el sello para el salvoconducto, guardado en un buzón que se encuentra en la calle, ya que habitualmente el centro social está cerrado.

 También podemos desviarnos por una pista que sale al terminar el pueblo y que nos lleva al Dolmen de Cubillejo, uno de los mejor conservados de la zona. Aunque en esta ocasión no me desvié pues ya lo conocía, aunque si recomiendo su visita.


 

Al salir de Cubillejo de Lara, enseguida nos encontramos tambien el Yacimiento de la Ermita.



 

El Yacimiento actualmente consta unicamente de un pequeño enterramiento. Dejando atrás el yacimiento y siguiendo por el camino enseguida llegamos a Quintanilla de las Viñas, donde podemos visitar la iglesia, ver huellas de dinosaurio en sus yacimientos de icnitas, su ermita visigóda. o pasear por sus calles.





y En Quintanilla acabamos nuestra segunda etapa después de unos 30 kilómetros. Fuimos al bar a merendar y descansar un poco, nos sellaron el salvoconducto y luego ya en la furgo fuimos a buscar un sitio en medio de la nada, rodeados de naturaleza, para poner el campamento esa noche.

Sua acabo muy cansada a pesar de que hicimos la ruta en dos partes, de mañana y tarde, por suerte al día siguiente solo quedaban 15 km para llegar y terminar el camino.

Enlace a etapa 1/3

Enlace a etapa 3/3



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